El Proyecto de Investigación “El impacto de la inteligencia artificial en los servicios públicos: Un análisis jurídico de su alcance y consecuencias en la asistencia sanitaria” supone un avance en el análisis de las implicaciones jurídicas del uso de la IA en los servicios públicos y, en particular, en los servicios sanitarios. El reciente despegue de esta tecnología disruptiva así cómo su incipiente expansión ha generado muchas especulaciones en cuanto a sus potencialidades y características de modo que los análisis jurídicos desarrollados hasta ahora eran meramente especulativos.

Con este proyecto de investigación se ha conseguido aterrizar el tema a través de un análisis concreto y realista de las implicaciones jurídica del uso de la IA en el ámbito de la asistencia sanitaria público, lo que ha permitido identificar problemas jurídicos actuales y proponer soluciones a los mismos.

Para hacerlo se ha llevado a cabo una identificación de las soluciones de IA que se están utilizando en la actualidad en el ámbito sanitario público a través de la elaboración de un Mapa de la IA en el SNS. Se trata se una recopilación de todos los sistemas de IA que se vienen utilizando dentro del SNS ordenados y analizados de forma sistemática, lo que permite identificar dónde se usa, para qué se aplica y cómo funciona. Con este Mapa se ha podido comprobar que la implantación de la IA en la sanidad pública es desordenada y se está llevando a cabo sin adoptar un marco jurídico que garantice un uso seguro. Asimismo, se ha podido comprobar que son menos los sistemas de verdadera IA de lo que se considera, ya que no todo programa informático puede ser considerado como tal. También se han podido comprobar sus características y cómo, a pesar de sus diferencias existen una serie de problemas comunes que son recurrentes (marco jurídico, adquisición y desarrollo, política de datos, responsabilidad, seguridad).

Han sido precisamente esos problemas jurídicos comunes los que han sido analizados con profundidad, lo que ha permitido comprobar, en primer lugar, que la IA va a ser sometida a un nuevo marco jurídico (derivado de la propuesta de Ley de IA) que necesita un ajuste muy afinado con la normativa actualmente en vigor que se aplica a los programas informáticos y en el que intervienen medidas de soft law que están llamadas a desarrollar un papel muy relevante.

 

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